viernes, 7 de mayo de 2010

Embalaje


El embalaje es la acción y efecto de embalar. Este procedimiento consiste en disponer de manera sumamente cuidadosa todos aquellos objetos que van a ser transportados a un determinado lugar. Ahora bien, ¿dónde se colocan estos elementos? Por lo general, van dentro de cubiertas, cajas o envolturas, cuyo objetivo principal es el de asegurar que todas las mercancías que están en su interior puedan resistir los pormenores de transporte, que incluyen movimientos bruscos o traslados permanentes de un lugar a otro. Dentro del concepto de embalajes se incluyen, por lo tanto, todos los materiales pero también todos los procedimientos que sirven de protección de las mercancías en cuestión. Es decir, que el embalaje también engloba otros métodos. Uno de ellos es el acondicionamiento, que consiste en disponer algo (en este caso, el objeto que se transporta) de una manera consciente, responsable y cuidadosa para un objetivo en especial. El objetivo es el arribo de la mercancía en perfecto estado. Otro de los métodos empleados es el de presentación, que hace hincapié en la entrega de algo en presencia de alguien (lo cual se estaría constituyendo en el cierre del proceso de embalaje, en su fin ulterior), pero nunca descuidando las apariencias o las características de dicha presentación. Un tercer método es el de manipulación, que implica toda alteración de un determinado elemento, en este caso para mejorar su traslado.


También hay un proceso que va de la mano con otro de manera irremisible. Nos estamos refiriendo al almacenado y conservado de la mercancía, que consiste en que la permanencia de la misma en un lugar sea observada con suma atención y cuidado. Por último, uno de los métodos más relevantes que forman parte del procedimiento de embalaje es el de transporte de la mercancía. Recordemos que el embalaje se lleva a cabo justamente teniendo como fin primordial el del eficaz y seguro transporte de dicha mercancía. Por esta razón es que se emplean cajas o envolturas que garanticen un buen traslado. El objetivo del embalaje es que el envase empleado sea sinónimo de protección del producto que será transportado. Dicho envase funciona como soporte o continente, debido a que envuelve el producto, lo asegura, lo contiene y facilita el transporte y la posterior presentación, que es fundamental sobre todo en el caso de los productos que están destinados a la venta. Gracias al envase, la mercancía está protegida. Entre las diferentes formas de envase, encontramos cualquier recipiente donde el producto pueda colocarse para allí quedar contenido.


Tipos de embalajes



Muchas veces al proceso de embalaje se lo conoce también con el nombre de empaque, término relacionado con el mundo del marketing, que también engloba la misma función de encierre de un artículo dentro de un determinado envase con el fin de preservarlo para su entrega. embalajes-calisficacionSin embargo, este no es el único fin del empaque. Entre sus funciones subsidiarias están las de informar sobre las condiciones bajo las cuales se ha manejado el contenido, que incluye todos los requerimientos legales del traslado en sí. Otro de los objetivos, ya relacionado con un fin netamente comercial, es el de promoción del producto mediante el sistema de empaque, que puede estar ligado a ciertos grafismos o un llamativo diseño gráfico para atraer la atención del cliente. Esto se relaciona más con los envases que se observan en las tiendas. A su vez, el embalaje puede dividirse en tres grupos o categorías. Por un lado tenemos el embalaje primario, que comprende el empaque que está en contacto directo con la mercancía a transportar. En una nueva instancia, tenemos el embalaje secundario, que generalmente se emplea para el traslado de embalaje primario o de ciertos productos contenidos dentro de sus respectivos envases. En una última categoría se encuentra el embalaje terciario, también conocido como reembalaje que, como su nombre lo indica, está ligado al transporte de más de un embalaje secundario. No hay una sola forma de contención de la mercancía, las opciones son muchas. Entre los distintos modelos de embalaje tenemos las cajas, que pueden ser de varios tipos. Principalmente están las cajas de madera o de plástico, aunque las posibilidades no se acaban allí. Hay cajas expositoras, con rejillas e incluso con distribuidora de líquidos (generalmente empleada para el traslado de botellas de vino).

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